La gran complejidad de los procesos innovativos, y los disímiles factores que intervienen en el mismo, enmarcados en cambios sociales, económicos y medio ambientales que se han suscitado a escala mundial, ha dado lugar a que un creciente número de países haya extendido la noción del tradicional Sistema de Ciencia y Tecnología hacia la conceptualización de nuevos sistemas que no sólo comprenden el alcance de los anteriores, sino que amplían sus fronteras y campo de acción a otros entornos y actores de la vida económica y social, cuya participación explícita hace más efectivo el proceso de innovación. Estos nuevos enfoques han traído consigo la introducción de la denominación, en numerosos países, de Sistema Nacional de Innovación (SNI). (Escobar 2000)
Siendo así la innovación un conjunto de actividades científicas, tecnológicas, financieras y comerciales que permiten:
- Introducir nuevos o mejorados productos en el mercado nacional o extranjero (ejemplos: medicamentos, equipos, dispositivos médicos, diagnosticadores; y de productores: LABEX, IMEFA, CIDEM, CQF, etc.).
- Introducir nuevos o mejorados servicios (ejemplos: nuevos servicios quirúrgicos, preventivos, de atención estomatológica, PPU).
- Implantar nuevos o mejorados procesos productivos o procedimientos (ejemplos: medicoquirúrgicos, docente-educativos, informativos y de automatización).
- Introducir y validar nuevas o mejoradas técnicas de gerencia y sistemas organizacionales con los que se presta atención sanitaria y que se aplican en nuestras fábricas y empresas.
- Radicales: se refieren a aplicaciones fundamentalmente nuevas de una tecnología, o combinación original de tecnologías conocidas que dan lugar a productos o procesos completamente nuevos.
- Incrementales: son aquellas que se refieren a mejoras que se realizan dentro de la estructura existente y que no modifican sustancialmente la capacidad competitiva de la empresa a largo plazo.
- La innovación no está restringida a la creación de nuevos productos: una innovación puede también referirse a un nuevo servicio (banda telefónica) o a cómo se vende o distribuye un producto (Ikea o Pizza Hut).
- La innovación no está restringida a desarrollos tecnológicos: Una innovación puede también obtenerse a través de diferentes estructuras organizativas (Benetton), de la paquetización de la oferta actual (Virgin Airlines) o de una combinación de tecnología y marketing (Swatch).
- La innovación no está restringida a ideas revolucionarias: muchas empresas sufren a menudo del complejo de “o soy Thomas Edison o no soy nada”. Sin embargo, desde la perspectiva del accionista, una serie de pequeñas innovaciones “incrementales” son tan deseables como un (potencial) gran cambio que tenga lugar cada diez años.
La innovación es el elemento clave que explica la
competitividad.
Porter (1990), afirmó: “La competitividad de una nación
depende de la capacidad de su industria para innovar y mejorar. La empresa
consigue ventaja competitiva mediante innovaciones” También Francois Chenais
enfatizó que: “La actividad innovadora constituye efectivamente, con el capital
humano, uno de los principales factores que determinan la ventaja competitiva
de las economías industriales avanzadas”.
Estas definiciones dejan claro que la innovación acaba con
la introducción del éxito en el mercado del producto. La estrecha conexión
entre el concepto actual de competitividad y de innovación es evidente: decir
que los nuevos productos deben tener éxito es lo mismo que decir que han de ser
competitivos.
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